Resposta :
La liebre siempre se burlaba de la lentitud de la tortuga. Una vez, la tortuga, ya muy cansada de ser burlada, desafió a la liebre a correr. ... Pronto la liebre superó a su oponente, y al ver que ganaría fácilmente, se detuvo y decidió quedarse dormido. Cuando se despertó, no vio a la tortuga y empezó a correr.
espero haber ayudado :)